Hinchar las ruedas con nitrógeno: ¿merece la pena?

2022-08-26 22:01:18 By : Ms. Luca Yang

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Probablemente en alguna ocasión habrás escuchado que algunos conductores hinchan las ruedas de su coche con este gas. ¿Es recomendable? ¿qué ventajas aporta?

Se trata de un tema que cada cierto tiempo cobra de nuevo actualidad. Nos referimos al hinchado de las ruedas del coche con nitrógeno. Sus defensores aseguran que tiene multitud de ventajas y que además a largo plazo supone un ahorro con respecto al aire. Pero, ¿qué hay de real en esta creencia? En primer lugar hay que establecer las diferentes entre ambos, aunque en realidad el aire que respiramos está compuesto en un 80% por nitrógeno y un 20% de oxígeno.

Desde el punto de vista de su composición, el nitrógeno es un gas inerte, que no tiene ningún efecto sobre nuestro cuerpo. Sin embargo, el oxígeno que la inmensa mayoría de los seres vivos necesitamos para vivir, en realidad, es un gas bastante peligroso. En primer lugar, es inflamable –de ahí que un fuego sin aire se apague- y además presenta bastante inestabilidad a los cambios de temperatura: cuando hace calor, se expande, y cuando hace frío, se contrae. Las propiedades del nitrógeno también se podrían aprovechar en los neumáticos para una camper, vehículos que cada vez están más de moda y más ahora con la llegada del buen tiempo.

Es recomendable comprobar la presión por lo menos una vez al mes.

Una vez señaladas las diferencias, desde First Stop, la red de talleres especializada en mantenimiento, nos dan una serie de consejos a tener en cuenta. En primer lugar nos recuerdan la necesidad de mirar la presión de las ruedas por lo menos una vez al mes y siempre antes de salir de viaje, también se recuerda que debe hacerse con los neumáticos en frío. Esto es importante porque al cabo de un rato circulando con el coche, sobre todo se hace a cierta velocidad, por el rozamiento entre la banda de rodadura y el asfalto se genera un calor que se transmite al aire del interior. Así, al tratar de expandirse las moléculas de oxígeno, la presión de la rueda fácilmente puede aumentar en 0,5 atmósferas.

Precisamente una de las ventajas de hinchar la rueda con nitrógeno está en este punto, dado que se evita casi completamente este efecto de que el neumático se expanda y se comprima varias veces en cada trayecto. Hay que señalar que en caso de que previamente circulásemos con la presión correcta, al subir la temperatura en el interior de la rueda, la zona de contacto entre el neumático y el firme –lo que se denomina banda de rodadura- es menor, de manera que el desgaste se acumulará más en el centro de la banda de rodadura, un efecto que se acentuará cuanto mayor sea la presión de más que el neumático lleve. Este desgaste nos sacará de dudas acerca de cuándo cambiar las ruedas del coche.

Si por el contrario llevamos menos presión de la necesaria, pasa al revés, el desgaste del neumático se acumulará en los laterales, justo en la zona donde se acaba el dibujo. Evidentemente, la rueda está hecha de goma recauchutada que tiene cierta flexibilidad, pero todos los materiales tienen un umbral de desgaste a partir del cual empiezan a perder propiedades y esta contracción y expansión es uno de los fenómenos que contribuyen al envejecimiento de las cubiertas.

Por eso, tal y como señalan desde First Stop, esta ya es una buena razón de ahorro para hinchar los neumáticos con nitrógeno que, recordemos, contribuye a que la presión en el interior se mantenga homogénea a pesar de los cambios de temperatura. Pero es que, además, al contrario que el oxígeno que tiende a fugarse por cualquier microporo de la goma o por la válvula, el nitrógeno no presenta tanta tendencia a escaparse.

El nitrógeno contribuye a mantener la presión correcta.

Esto supone que, por ejemplo, aunque el coche esté aparcado en el garaje durante algunos días o no se utilice a diario, si sus ruedas llevan nitrógeno en lugar de aire, conservará la presión ideal durante mucho más tiempo. Por eso si eres de los que no revisan a menudo la presión puede ser una opción a tener en cuenta. Por cierto, ¿sabes cómo mirar la presión de las ruedas?

Además, como se ha señalado con el nitrógeno se evita en parte ese desgaste irregular de las cubiertas –en la banda de rodadura o en los laterales- que se comentaba con anterioridad. Esta situación, además de un desgaste prematuro viene acompañada de vibraciones en el volante, algo muy molesto para conducir y, cómo no, menor seguridad, por ejemplo al efectuar una frenada de emergencia, o cuando se trata de alcanzar un determinado récord de velocidad con alguno de los coches más rápidos del mundo.

Hay que señalar que el nitrógeno se puede combinar con el aire, por lo que si además ves que alguna de las ruedas de tu coche está baja de presión en algún momento, no pasa nada, puedes rellenarla sin ningún problema. Si finalmente optas por esta opción debes tener en cuenta que esta operación solo la puedes hacer en un taller, que son los únicos lugares donde disponen del equipo para poner este gas. Y ya que hablamos de talleres, sería conviene conocer a los coches que más fueron al taller el pasado año.