Los avances para la gestión de energía solar en el mundo siguen su curso, y todo apunta a que el almacenamiento de este recurso será clave para las futuras generaciones. Ahora, un estudio de la Universidad Tecnológica Chalmers en Suecia está más cerca de ese propósito, tras crear una máquina que permite capturar y almacenar energía solar hasta por 18 años, y en forma líquida.
El método, bautizado como MOST – sistema solar térmico molecular por sus siglas en inglés – se centra en moléculas de carbono, hidrógeno y nitrógeno que, en contacto con la luz solar, cambian de forma a un isómero que se puede almacenar en forma líquida para su uso posterior cuando sea necesario, como por la noche o en invierno.
"Esta es una forma radicalmente nueva de generar electricidad a partir de la energía solar. Significa que podemos usar la energía solar para producir electricidad independientemente del clima, la hora del día, la estación o la ubicación geográfica”, Kasper Moth-Poulsen, profesor del Departamento de Química e Ingeniería Química de Chalmers. “Es un sistema cerrado que puede operar sin generar emisiones de carbono". emisiones de dióxido de carbono”.
En 2017, este grupo de investigadores diseñó un sistema que permite producir electricidad al conectarla a un generador termoeléctrico. Tras obtener esta combinación molecular, pudieron enviarla a la Universidad Jiao Tong en Shanghai, en donde pudieron liberar la energía al estimularla con el generador.
En concreto, los investigadores pudieron “enviar energía almacenada” de un punto a otro y permitir su uso.
El potencial de esta investigación apunta a la producción de energía renovable y libre de emisiones. "Junto con los diversos grupos de investigación incluidos en el proyecto, ahora estamos trabajando para optimizar el sistema. Es necesario aumentar la cantidad de electricidad o calor que puede extraer. Incluso si el sistema de energía se basa en materiales básicos simples, debe adaptarse para que su producción sea lo suficientemente rentable y, por lo tanto, sea posible lanzarla de manera más amplia", dice Kasper Moth-Poulsen.
El grupo ha venido mejorando las capacidades de MOST hasta el punto de almacenar la energía hasta por 18 años. Un catalizador especialmente diseñado libera la energía guardada en forma de calor mientras devuelve la molécula a su forma original, para que luego pueda reutilizarse en el sistema de calefacción. Ahora, en combinación con un generador termoeléctrico del grosor de un micrómetro, el sistema de energía también puede generar electricidad a pedido.
“Es necesario aumentar la cantidad de electricidad o calor que se puede extraer. Incluso si el sistema de energía se basa en materiales básicos simples, necesita adaptarse para que su producción sea lo suficientemente rentable y, por lo tanto, sea posible lanzarla de manera más amplia", añade Moth-Poulsen, líder del equipo investigador.